Levanta la cabeza,
mantente erguido
y sal adelante.

Cuando se ama a una persona dan igual los porqués, volverán el uno junto al otro, se perdonarán y serán felices. Se tendrán al lado y aunque no estén seguros de que será para toda la vida disfrutarán de eso que tienen y vivirán el presente. Disfrutarán de esa sensación mientras puedan. Serán inteligentes y no dejarán que una simple piedrita en el camino les hunda, porque juntos pueden nadar y destruirla. Solo porque son el uno para el otro.

Decepcionado.

Gente que vive con la única esperanza de hacer daño. Gente que quiere llegar a lo más alto pisando a los demás. Gente que desea que los demás caigan para ser mejor. Gente que simplemente intenta separar a dos buenos amigos. Gente que está dispuesta a mentir e incluso poner en boca de otros palabras que no ha dicho para sonsacar una verdad o incluso una mentira. Humanidad rastrera. Así es, ya no solo se debe llamar humanidad, HUMANIDAD DE MIERDA.

Nada especial.

Uno de esos días en los que miras hacia atrás, no ha habido nada especial y sientes que no te puedes ir a dormir sin que pase algo un poco más importante para ti.

¿Mi consejo? Duerme. Mañana será otro día y mientras sigas vivo lo podrás disfrutar. Disfruta de cada día como si fuera el último en este mundo, quizás lo sea, muy probablemente no. Nunca habrá dos iguales. Cada día es especial y único así que reflexiona y disfruta recordando cada sonrisa, cada momento divertido, cada cabreo, etc. Aprende y, simplemente sé feliz con lo que has vivido.

DISTANCIA.

Cruda y fría, cruel e injusta, asfixiante y perturbadora son adjetivos que definen a la distancia. No aquella que medimos con metros ni aquella que usamos para hablar de lo lejos que queda la panadería. Es la distancia de los sentimientos la que nubla tu mente y te ahoga. La que te hace perder los nervios y te empuja hacia lo más hondo donde solo se oyen los latidos de los duendes de tus pesadillas. Esa distancia que se cuela en tu cerebro y hace que tu corazón se enfríe. Llegará un momento en tu vida en el que tendrás que enfrentarte a ella, quizás solo por unos días o quizás para siempre. Quizás ella se llevará a un amigo, a un familiar o quizás a tu pareja…no importa que ni cuanto, el caso es que pasará. Pero en ese momento, cuando la distancia se lleve tu sonrisa y la soledad quiera añadirte a su séquito no flaquees, no te permitas derrumbarte, no le dejes lugar a la inseguridad. En ti reside la fuerza necesaria para enfrentarla, sólo tu que conoces tus debilidades puedes doblegar su poder, más no te engañes…no la derrotarás, ni siquiera harás disminuir el dolor que ella te produce, tan sólo aprenderás a convivir con ella, entenderás que cerca y lejos son posiciones relativas que no ponen barreras al amor y cuando lo asimiles, cuando seas consciente de ello, serás libre de las garras de LA DISTANCIA.

Escrito por Ana Hernández Díaz.

Stradivarius.

Igual
de
frágil
que
el
sonido
de
un
violín.

Madrigueras.

Y entonces esa sensación inunda tu interior y crees que ya has tocado fondo, pero no, ese no es el final y te das cuenta de que puedes seguir cayendo y cayendo como en un pozo sin fondo y a ese fondo le empiezan a crecer una especie de espinas con las que tropiezas y se te clavan.

De pronto, ves a esa persona caer a tu lado, pensando que viene a salvarte, a ayudarte. Justo esa persona encuentra en ese momento una salida, una escapatoria. Eso te hace caer y caer aún más. En compañía de la soledad. Y nunca, nunca, hay un límite, nunca dejarás de sentir ese daño porque no te mata, simplemente te duele, pero no te mata.

Hagámoslo.

Sentémonos a ver películas románticas, sintámonos, besémonos, seamos felices, acurruquémonos, durmamos, hagamos el amor, vivamos el momento, seamos felices como si fuera nuestro último día en La Tierra.

¿☼?

PIIIIII PIIIII Contestador automático del Sol. En este momento no se encuentra disponible. Si deseaba disfrutar del verano y de la playa se jode.
P.D.: Vuelva a sacar la ropa de invierno.

¿En serio crees que el mundo funciona así?

¿Lo crees de verdad?

Me entristece. Me entristece ver que para sentirse bien consigo misma, la gente, intente hacerle daño a los demás. ¿Te crees superior? Pues no, no lo eres. En realidad eres una basura que intenta ensuciar a los demás para que parezcan aún más asquerosos que tú. Y… ¿qué más te da lo que yo haga con mi vida? ¿Qué más te da cómo soy? Si acaso te molestara o fuera una dificultad en tu camino, pero solo buscas ser “guay” y así no lo vas a conseguir. Un consejo, busca algo que desees mucho e intenta lograrlo, si lo consigues, podrás presumir y creerte “guay”, si no confórmate con lo que eres, o… ¿acaso te crees inferior por ser una persona como otra cualquiera, un ser humano común? No señorito/a eres igual a todos nosotros. Ridiculizando a los demás lo que conseguirás será denigrarte como persona.

Por eso yo, en mi vida, he aprendido a limpiarme cada vez que me ensucien y que me resbale la basura que me tiren. Recuerda, nunca te creas inferior a los demás por cualquier cosa que te digan, al final, los que quedarán por debajo serán ellos.

Buscando la empatía, intento fallido.

¿Por qué somos tan egoístas? ¿Por qué no podemos vivir de una forma digna? ¿Por qué no nos preocupamos por los demás? ¿Por qué las personas se comportan de esa forma?

Últimamente me he hecho todas estas preguntas que hacían que me cabreara aun más con el mundo. ¿Hemos sido siempre así?

Parece que este egoísmo es natural de nosotros, que nos dan igual los sentimientos de alguien que te ama con tal de pasar un “buen rato” y es que estas situaciones se repiten una y otra vez: una madre preocupada mientras que su hijo, sin plantearse los sentimientos y el nerviosismo de esta, pasa una noche por ahí creyendo que lo pasa bien; una persona destrozada porque a esa otra persona tan especial le da igual todo y solamente busca meter la lengua en algún sitio…

Buscamos tanto nuestra satisfacción personal, nuestra felicidad, que nos da igual todo lo que tengamos que pisar para llegar a conseguirla, pero en cambio no podemos llegar hasta ella justamente porque sabemos que hemos actuado mal al pisar todas esas cosas que creías sin importancia y que en realidad necesitas.

Aún sigo en estado de shock, desconcertado, sorprendido y sintiéndome incomprendido. Créeme, nunca me había planteado todas estas cosas que me hacen sentir cada vez peor con mi condición humana. Sé que también he actuado así muchas veces en mi vida y me siento mal por ello. ¿Es, esta falta de empatía, natural de los seres humanos? Esta pregunta da mucho que pensar pero, tan solo mira a tu alrededor, ¿lo ves? Seguro que sí, de hecho es imposible que no lo veas, se repite demasiadas veces.

Cobardía Vs Valor

Nunca he entendido esa extraña obsesión por no demostrar los sentimientos. ¿Te crees mejor por ello? ¿Sí? Te crees más… ¿macho? Pues yo lo que creo es que es un gran acto de cobardía. ¿No tienes el suficiente valor para gritar lo que sientes a los cuatro vientos solo por el “qué dirán”, la opinión de los demás? Eso sí que te hace disminuir como persona, ser, aún menos “macho”. Por eso te aconsejo:

Si quieres a alguien... ¡¡QUIÉRELO EN MAYÚSCULAS!!! ¡¡GRÍTALO!! ¡¡SIÉNTELO Y HAZ QUE ESA PERSONA SIENTA QUE LA QUIERES!! ¡¡DÍCELO A TODO EL MUNDO!! ¡¡EXPRÉSALO!! ¡¡BIEN ALTO!! ¡¡QUE SE TE OIGA EN EL LUGAR MÁS RECÓNDITO DEL PLANETA!!

Si tienes ganas llora, ríe, grita, haz el pino, sonríe, pelea,…

¡SÉ VALIENTE!

"Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir"

Jorge Manrique dice en uno de sus poemas “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir”.
Todo tiene un final, desde esa relación de amistad que tenías desde niños con aquella inseparable compañera hasta el más bonito de tus sueños. Todo se desvanece poco a poco, todo. Algunas cosas rápidas como un encuentro inesperado con un mero conocido y otras más duraderas como una bonita, no, preciosa, convivencia que se ve rota por un mero devaneo, por una mera ilusión óptica de la vida. Todo tiene un final, un destino. La mar.

Nuestras vidas tienen que acabar, antes o después los ríos desembocan. Claro está que no es comparable vivir 95 años a vivir tan solo un par de ellos pero, aunque no crea en el destino, si creo en la muerte porque es una realidad, nuestra muerte tiene que llegar, debería y por lo tanto llegará, antes o después. Por eso aconsejo, no te asustes si viene por detrás y te da una sorpresa, piensa que siempre está ahí detrás, esperando para arrancarte el alma. Tu vida se acabará y no tienes medios para evitarlo. Puede que no sea nada malo o puede que sea algo horroroso. ¿Quién me lo puede decir? La respuesta es fácil. Nadie ha vivido para contármelo.